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«Hasta el último hombre», (Hacksaw Ridge, Estados Unidos Australia 2016). Dirección: Mel Gibson. Guion: Andrew Knight, Robert Schenkkan. Protagonistas: Andrew Garfield Vince Vaughn, Sam Worrington, Theresa Palmer y Hugo Weaving. Duración: 139 minutos.
«Hasta el último hombre» es la última película dirigida por el actor Mel Gibson (Corazón Valiente), y protagonizada por la estrella en ascenso Andrew Garfield (El sorprendente Hombre Araña, Mark Webb 2012). Completan el elenco Vince Vaughn, Sam Worrington, Theresa Palmer y Hugo Weaving. El guión, por su parte, está a cargo de Andrew Knight y Robert Schenkkan, la fotografía de Simon Duggan y la música de Harry Gregson Williams
Nominada a 6 premios Oscar, entre ellos Mejor Película, Director (Mel Gibson) y Actor (Andrew Garfield), «Hasta el último hombre» nos cuenta la historia de Desmond Doss (Garfield), un soldado que, a pesar de haberse negado a portar armas, recibió la Medalla de Honor por haber salvado a más de 70 compañeros durante la batalla de Okinawa, en la Segunda Guerra Mundial, en la que participó como médico.
La película se divide en tres actos, el primero en el que se nos muestra la situación familiar de Doss, hijo de un padre alcoholico y violento veterano de la Primera Guerra Mundial (Weaving), que conoce a la enfermera Dorothy, de la cual se enamora. Después pasa a un segundo acto en el que nos muestra su entrenamiento militar, en la que su decisión de no portar armas genera conflictos tanto con sus compañero como con sus superiores, y termina en un juicio que termina permitiendo le ir al frente de combate desarmado. Y por último pasamos a un tercer acto, mas largo, en el que se mete de lleno en la batalla de Okinawa, filmada con un nivel de violencia extrema que ya es característico de su director.
Mel Gibson como director vuelve a utilizar la cámara lenta en algunas escenas, un recurso narrativo que ya es una marca de autor, que sabe utilizarlo para otorgarle belleza poética a imágenes cargadas de violencia. A esto hay que sumarle la iluminación excesiva de Simon Duggan, que no oculta la acumulación de víceras y cadáveres desmembrados que deja la batalla, y contrasta con la oscuridad de los protagonista, al que por medio de flasbacks entendemos que su renuncia a la violencia no es por cobardía, sino por haberla llevado casi hasta las últimas consecuencias.
Por último vale la pena destacar la gran actuación de Vince Vaughn, como el sargento Howel, que sorprende en un papel dramático al que no nos tenía acostumbrados aunque tiene algunos pocos pero necesarios pasos de comedia. Otro actor que se destaca es Hugo Weaving, como el padre alcoholico y violento de Desmond Doss, que termina teniendo su redención.
En conclusión, «Hasta el último hombre» es una película bélica con una puesta en escena clásica, que recuerda los filmes sobre la Segunda Guerra Mundial que se filmaban en la década del ’40, aunque con una violencia mucho más explícita en las batallas, como «Rescatando al soldado Ryan» (Saving Private Ryan. Steven Spielberg, 1998). Y convierte a Gibson en uno de los mejores directores de la actualidad para llevar al cine este tipo de relatos épicos.
PATRICIO FERRO