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El justiciero 2″ (The Equalizer 2, Estados Unidos 2018). Dirección: Antoine Fuqua. Guion: Richard Wenk, basado en la serie de televisión homónima escrita por Michael Sloan y Richard Lindheim. Protagonistas: Denzel Washington, Melissa Leo, Pedro Pascal, Ashton Sanders y Bill Pullman. Duración: 121 minutos.
«El justiciero 2» es la nueva película del actor ganador de dos premios Oscar Denzel Washington, en la que vuelve a interpretar a Robert McCall, un exagente de la CIA que imparte justicia por mano propia. Secuela de «El justiciero» (Theequalizer, Antoine Fuqua 2014), vuelve a estar dirigida por Antoine Fuqua, y su elenco está completado por la actriz ganadora de un Oscar Melissa Leo, el actor chileno Pedro Pascal, Ashton Sanders y Bill Pullman, entre otros.
Basada en la serie televisiva«The equalizer«, emitida durante cuatro temporadas entre 1985 y 1989, Robert McCall es un exagente de la CIA que decide investigar y vengar el asesinato de su amiga y excompañera Susan Plummer, ocurrido durante una misión. Esta es la trama principal, que viene acompañada de una serie de subtramas que se le intercalan; entre ellas la más importante es la relación que mantiene con Miles Whittaker, un adolescente con talento para el arte al que busca alejar de una pandilla que tiene una escena en la que Denzel Washington vuelve a lucir todo su talento actoral, pero que lamentablemente desentona con el resto de la película.
Porque todo el peso de la misma cae sobre este personaje Robert McCall, un hombre solitario, sumamente meticuloso y ordenado que recuerda a Frank Martin, personaje que interpretó Jason Statham para la película «El transportador» (Transporter, Louis Leterrier, Corey Yuen, 2002), que respeta a rajatabla unas reglas autoimpuestas, y que cuando considera necesario se convierte en un luchador experto y un asesino implacable. Y su principal regla es la de pasar desapercibido, trabajando como chófer por las calles de Boston, algo a lo que se le dedica demasiado tiempo, generando subtramas con los diferentes clientes, que dispersan la atención del espectador y ralentizan la acción.
Algo que llama la atención, tanto en «El justiciero 2» como en su precuela, es la violencia explícita, utilizada en las escenas de combate, que buscan más el realismo que el espectáculo. Y esto se logra con un muy buen trabajo de montaje basado en una serie de planos de corta duración a los que se le inserta mucho detalle de objetos y partes del cuerpo. Porque Antoine Fuqua parece inspirarse en aquellas películas de acción sobre cowboys urbanos, muy populares en la década del ’70 tras al éxito de «Harry, el sucio» (Dirty Harry, Don Siegel, 1971).
En conclusión,«El justiciero 2» es una película pensada para el lucimiento de su estrella Denzel Washington, quien se suma a la moda de actores de edad avanzada que protagonizan películas de acción. Pero que comete el error de agregar demasiadas subtramas a la principal, haciendo que esta pierda fuerza y haciendo que el relato se termine dispersando.