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Rebecca (Reino Unido, 2020). Dirección: Ben Weatley. Guion: Jane Goldman, Joe Shrapnel, Anna Waterhouse, basado en la novela homónima de Daphne du Maurier. Protagonistas: Lily James, Arnie Hammer, Tom Goodman Hill, Sam Riley y Kristin Scott Thomas. Duración: 121 minutos.
Rebecca es una nueva adaptación de la novela homónima de Daphne du Maurier producida por Netflix y estrenada en su servicio de streaming. Dirigida en esta ocasión por Ben Weatley, está protagonizada por Lily James y Arnie Hammer, acompañados por Tom Goodman Hill, Sam Riley y la nominada al Oscar Kristin Scott Thomas.
La historia se basa en una joven (Lily James) de la que nunca se dice su nombre, que se casa con Maxim De Winter (Arnie Hammer), un multimillonario viudo que la lleva a vivir a Manderlay, su mansión. Pero una vez allí deberá lidiar con Mrs. Danvers (KristinScott Thomas), un ama de llaves que le hace la vida imposible, por su devoción a Rebecca, la primera mujer de su empleador, misteriosamente fallecida.
Lo primero que vale la pena aclarar es que esta versión se diferencia de la dirigida por Alfred Hitchcock en 1940, que ganó el Oscar a Mejor Película, porque su director elige centrarse en el melodrama en lugar del suspenso que caracterizó la obra de dicho director. Y esta clara diferenciación tiene sus ventajas, como el uso del color que permite apreciar más el vestuario, que juega un rol fundamental en la puesta en escena, ya que permite describir el status social de cada personaje sin necesidad de explicarlo. Pero a su vez tiene la desventaja de que no funcionan algunos extrañamientos y que los misterios se resuelven demasiado rápido, muchas veces con un uso de flashbacks o escenas surrealistas que confunden al espectador al abolir el factor sorpresa.
Aunque hay que valorar también la correcta elección de su casting, ya que el trío protagónico cumple con las características físicas que requiere su personaje. Porque Arnie Hammer es un actor ideal para interpretar a este playboy millonario y seductor y Kristin Scott Thomas también lo es como la fría y manipuladora ama de llaves de la mansión. Pero el gran hallazgo de «Rebecca» es Lilly James, el personaje más complejo y menos estereotipado como una versión oscura de Cenicienta, personaje que también interpretó, que pasa de la inocencia y candidez a la ambición, con una serie de matices en el medio, todos ellos justificados por los diversos giros en la trama. Porque es ella quien ocupa el punto de vista del espectador, y es a través de sus ojos que vamos conociendo a cada uno de sus personajes y sus respectivos misterios, que nos van siendo revelados a todos al mismo tiempo.
En conclusión, Rebecca es una película que funciona correctamente porque cumple con las reglas del género de forma satisfactoria. Pero que tiene la mala suerte de perder en la comparación con su predecesora, dejando en evidencia que el suspenso de la trama pudo haber sido mucho mejor explotado, potenciando todavía más su costado melodramático.
PATRICIO FERRO