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Coda, señales del corazón (CODA, Francia, Canadá, Estados Unidos, 2021). Dirección: Sian Heder. Guion: Sian Heder, basado en La familia Bélier, de Victoria Bedos, Stanislas Carré de Malberg y Eric Lartigau. Protagonistas: Emilia Jones, Troy Kotsur, Eugenio Derbez, Daniel Durant y Marlee Matlin. Duracion: 106 minutos.
Coda: señales del corazón es un remake de la película francesa La familia Belier (La famillle Bélier, Éric Lartigau 2014), ganadora de tres premios Oscar, incluido el de Mejor Película. Está dirigida por Sian Heder un elenco encabezado por Emilia Jones, acompañada de Troy Kotsur, ganador del Oscar al Mejor actor de reparto por su personaje, Eugenio Derbez, Daniel Durant y Marlee Matlin, previamente ganadora del Oscar a la mejor actriz.
La historia se centra en Ruby Rossi, una adolescente que es la única oyente de una familia de sordos con talento para el canto, razón por la que su profesor de música la alienta a que se presente para estudiar en el prestigioso instituto Berklee. Lo que genera una crisis familiar, porque la obliga a dejar de trabajar con su padre y su hermano en un barco pesquero, donde cumple la función de intérprete de lenguajes.
En primer lugar, es necesario destacar la función fundamental que cumple la comedia como género, porque humaniza a sus personajes, genera ternura y evita los golpes bajos. Además de dimensionar de forma adecuada la crisis que atraviesan para generar emociones genuinas en los momentos de mayor dramatismo, en lo que tanto Troy Kotsur como Marlee Matlin se lucen con una expresividad asombrosa en sus gestos.
Un párrafo aparte merece la joven Emilia Jones, como esta adolescente protagonista que tiene todos los clichés del coming of age. Y que es el único personaje que utiliza los tres lenguajes, incluido el musical, fusionándolos en el clímax para integrar a todos. Razón por la que, a diferencia de El sonido del metal (Sound of metal, Darius Marder 2019), también sobre la relación entre la música y la hipoacusia, su directora no necesita repetir el efecto de trucar el plano sonoro, sino que lo captura de forma natural para integrarlo, dejando en claro que es un recurso narrativo más.
En conclusión, Coda: señales del corazón es una película que alterna de forma equilibrada el drama con la comedia para contar un relato intimista sobre una crisis familiar, haciendo un buen uso narrativo de los lugares comunes del género. Regalándole al espectador una historia agradable que suscita emociones genuinas, provocadas por personajes con los que se puede sentir identificado.
PATRICIO FERRO