Visitas: 126
Erase una vez un genio (Three Thousand Years of Longing, Estados Unidos, Australia 2022). Dirección: George Miller. Guion: George Miller, Augusta Gore, basado en el cuento The Djinn in the Nightingale’s Eye, de A. S. Byatt. Protagonistas: Tilda Swinton, Idris Elba, Pía Thunderbolt, Bez Orturk y Alyla Browne. Duración: 108 minutos.
Érase una vez un genio es la última película del director australiano George Miller, ganador de un Oscar, en la que vuelve a incursionar en el género fantástico, aunque esta vez dirigido a un público adulto. Y para ello cuenta con un elenco encabezado por la ganadora del Oscar como mejor actriz de reparto Tilda Swinton e Idris Elba, junto con Pía Thunderbolt, Bez Orturk y Alyla Browne, entre otros.
La historia está protagonizada por la profesora de literatura Alithea Binnie (Swinton), que se encuentra a un genio (Elba) que le ofrece concederle tres deseos a cambio de su libertad. Pero como empieza a dudar, este la persuade contándole historias fantásticas de su pasado, que son mostradas en forma de flashbacks.
El principal problema de esta película se encuentra en su puesta en escena, ya que su director hace todo lo contrario a lo que hizo en la genial Las brujas de Eastwick (The Witches of Eastwick, 1987), dando largas explicaciones de lo que ocurre, en lugar de mostrarlo para que el espectador saque sus propias conclusiones. Explicaciones que incluyen voces en off para presentarnos a los personajes, y créditos, que a la manera de capítulos dividen las diferentes secuencias, anulando justamente toda la «magia» que necesita el relato para funcionar.
Lo que no quita la existencia de algunos momentos felices, aunque sueltos, en el que se luce la fotografía del ganador del Oscar John Seale, con planos generales de gran espectáculo, especialmente durante el segundo cuento. Y que contrastan notablemente con los primeros planos del presente, que transcurren en su mayoría dentro de la habitación de un hotel, que se nos explica utilizó Agatha Christie para escribir Asesinato en el Expreso de Oriente, otro dato inútil que se nos aporta.
En conclusión, Érase una vez un genio es, al igual que La dama en el agua (Lady in the water, M. Night Shyamalan, 2004), un intento fallido de adaptar un cuento de hadas orientado a un público adulto. Porque ambos dan todas las explicaciones posibles para dejar afuera el concepto de magia, como aquello que escapa de nuestro entendimiento, y por ello nos genera intriga.
PATRICIO FERRO