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Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma (Ghostbusters: Frozen Empire, Estados Unidos, Canadá 2024). Dirección: Gil Kenan. Guión: Gil Kenan y Jason Reitman, basados en los personajes creados por Ivan Reitman, Harold Ramis y Dan Arkroyd. Protagonistas: Paul Rudd, Carrie Coon, Finn Wolfhard, Mackenna Grace y Kumail Nanjiani, Bill Murray, Dan Ayrkoyd y Ernie Hudson. Duración: 115 minutos.
Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma es la cuarta entrega de la franquicia, estrenada 40 años después de la primera, que funciona como secuela directa de «Ghostbusters: el legado» (Ghostbusters: afterlife, Jason Reitman, 2021) y protagonizada por esta nueva generación de cazafantasmas. Además cuenta con un elenco formado por Paul Rudd, Carrie Coon, Finn Wolfhard, Mackenna Grace y Kumail Nanjiani, que se suman a los ya históricos Bill Murray, Dan Ayrkoyd y Ernie Hudson, entre otros.
En esta ocasión, la familia Spengler, trabaja como cazafantasmas en Nueva York, mientras viven en la estación de bomberos que sirvió de base a sus antecesores. A los que deben unirse para hacer frente a una nueva amenaza maligna que busca generar una segunda edad de hielo, congelando todo lo que encuentra a su paso.
En primer lugar es necesario destacar el comienzo, con lo que termina resultando la mejor escena de la película, en la que los Spengler recorren las calles de Nueva York con en Ecto -1, para perseguir y atrapar un fantasma volador. Porque además de mostrarlos en acción, con un notable despliegue de efectos visuales en favor del espectáculo, presenta los conflictos personales de cada uno, que se van a desarrollar a lo largo de la trama.
Pero el problema está en que los problemas presentados en esa escena no son los únicos, porque se agregan una gran cantidad de personajes secundarios que dispersan innecesariamente la trama principal, agregando escenas sin sentido y una serie gags que no funcionan porque se los explica. Dejando la aparición del villano principal recién para el tercer acto, que resulta corto, porque se alcanza rápidamente al clímax, que al transcurrir en interiores se le resta la espectacularidad a la que el cine fantástico actual nos tiene acostumbrados.
En conclusión, Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma es una película que desaprovecha un enorme potencial, tomando malas decisiones tanto argumentales como de puesta en escena. Y demostrando que las buenas intenciones de Gil Kenan no alcanzan para suplir el ingenio de Ivan Reitman y su hijo Jason, que convirtieron a la franquicia en el principal referente a la hora de hablar de comedia fantástica.
PATRICIO FERRO