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Bad Boys: hasta la muerte (Bad Boys: Ride or Die, Estados Unidos 2024). Dirección: Adil El Arbi y Bilall Fallah. Guion: Chris Bremner, Will Beall y George Gallo. Protagonistas: Will Smith, Martin Lawrence, Vanessa Hudgens, Eric Dane, Ioan Gruffud, Jacob Scipio y Joe Pantoliano. Duración: 115 minutos.
Bad Boys: hasta la muerte, es la cuarta película de la franquicia de acción protagonizada por la dupla del ganador del Oscar Will Smith y Martin Lawrence como la pareja de policías de Miami que combaten el narcotráfico. Vuelve a estar dirigida por Adil El Arbi y Bilall Fallah, en reemplazo de Michael Bay, y completan el elenco Vanessa Hudgens, Eric Dane, Ioan Gruffud, Jacob Scipio y Joe Pantoliano, entre otros.
En esta ocasión, Mike (Smith), y Marcus (Lawrence), deben demostrar su inocencia, cuando son acusados de colaborar junto al fallecido Capitán Howard (Pantoliano) con un poderoso cartel de tráfico de drogas. Mientras además protegen al prófugo Armando Aretas (Scipio), única persona que sabe quien es el verdadero responsable detrás de todo el engaño y puede atestiguar contra él.
En primer lugar es necesario aclarar que estamos en presencia de una buddy movie, formula narrativa que se caracteriza por la complicidad de su pareja protagónica, que comparten la misma cantidad de minutos en pantalla, y con el objetivo de lucirse en partes iguales. Motivo por el cual tanto los gags, que no siempre funcionan por la innecesaria subtrama surrealista, como las escenas de acción, están pensadas para que se luzca cada uno de ellos. Sacando provecho de la química innegable que comparten desde la primera entrega, con la complementariedad de sus personajes.
Un párrafo aparte merece la estética de video clip que la caracteriza como franquicia, con la ralentización brusca y artificial de algunas escenas de acción. Así como los movimientos constantes de cámara en complejos planos secuencia, donde se saca provecho a los drones, y el uso excesivo de tonos cálidos en los exteriores, e interiores iluminados con luces de neón. Lo que sirve para disimular, por medio de la espectacularidad, la evidente edad avanzada de sus protagonistas, que les impide realizar muchas de las acrobacias.
En conclusión, Bad Boys: hasta la muerte, es una película que cumple su función de entretener explotando una fórmula segura con una pareja exitosa. Y si bien resulta claramente la peor de la franquicia, debido a los innecesarios aportes surrealistas, sirve para mostrar a Will Smith como un claro ejemplo de que ser una estrella de cine no necesariamente implica ser un buen actor.
PATRICIO FERRO