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Hermanos (Brothers, Estados Unidos, 2024). Dirección: Mark Barbakow. Guion: Etan Cohen y Macon Blair. Protagonistas: Josh Brolin, Peter Dinklage, Glen Close, Taylour Page, Brendan Fraser y Marisa Tomei. Duración: 89 minutos.
Hermanos es una comedia de acción lanzada en Amazon Prime Video, protagonizada por Josh Brolin y Peter Dinklage como dos delincuentes que buscan dar el último golpe antes de retirarse. Está dirigida por Max Barbakow, y completan el elenco Glen Close, Taylour Page, y los ganadores del Oscar Brendan Fraser y Marisa Tomei, entre otros.
La historia se centra en la relación entre Moke Munger (Brolin), un criminal reformado, y su hermano Jady (Dinklage), que salen en la búsqueda de unas esmeraldas robadas por su madre (Close), mucho tiempo antes. Mientras son perseguidos por Farful (Fraser), un guardiacárcel corrupto que busca quedarse con el botín en complicidad con su padre juez.
En primer lugar, es necesario destacar que la película utiliza la fórmula de las buddy movies con efectividad, sacando provecho de la química entre su dúo protagónico, a los que se agrega como dato innecesario e inverosímil que sean gemelos. Ya que Jady saca provecho de su astucia para manipular a su hermano, dando lugar a los mejores gags, verbales y físicos, generándole una crisis con el estilo de vida familiar con el que busca la redención de su pasado criminal.
Pero los que fallan son Marisa Tomei y Brendan Fraser, que confunden humor paródico con sobreactuación, volviéndose insoportables con sus gestos ampulosos y sus excesivos gritos desaforados. Pero lo que puede justificarse en la primera, que convive con un orangután en pañales, no lo es en el segundo. Ya que cumple un papel antagónico, y por lo tanto tiene más minutos en pantalla.
En conclusión, Hermanos es una buddy movie que fusiona la parodia con el género policial. Y si bien cumple con su función de entretener, deja la sensación de que se le pudo sacar un mayor provecho, con una trama que da lugar a un potencial enorme de gags propios de la slapstick comedy, pero que buena parte de ellos son cambiados por gritos y sobreactuación.
PATRICIO FERRO