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Kraven el cazador (Kraven the hunter, Estados Unidos, Islandia, Canadá, Reino Unido 2024). Dirección: J. C. Chandor. Guión: Richard Wenk, Art Marcum y Matt Holloway, basados en los personajes de Stan Lee y Steve Ditko. Protagonistas: Aaron Taylor-Johnson, Fred Hechinger, Alessandro Nivola, Christopher Abbott, Ariana DeBose y Russell Crowe. Duración: 127 minutos.
Kraven el cazador es la última entrega del universo cinematográfico de Sony protagonizado por personajes secundarios de Spider-Man, que cuenta la historia de origen de este villano presentado como un antihéroe, interpretado por Aaron Taylor-Johnson. Está dirigida por J. C. Chandor, y cuenta con un elenco formado por Fred Hechinger, Alessandro Nivola, Christopher Abbott y los ganadores del Oscar Ariana DeBose y Russell Crowe, entre otros.
La historia, insporada en el cómic «La última cacería de Kraven» se centra en cómo Sergei Kravinoff se convierte en Kraven el cazador. Mostrando como al recibir una poción mágica luego de ser atacado por un león, adquiere habilidades que le permiten rastrear a los criminales más peligrosos del mundo para asesinarlos. Y se enfrenta a Aleksei Sytsevich (Nivola), villano principal que se convierte en The Rhino, luego de que secuestre a su hermano (Hecinger).
En primer lugar, es necesario destacar la introducción, en la que se nos presenta al protagonista en acción asesinando a un poderoso gánster dentro de una cárcel, con una interesante fusión entre efectos visuales y violencia explícita. Pero inmediatamente después la trama se dispersa, contándonos mediante un flashback el origen del personaje, con una serie de escenas innecesarias que ralentizan la acción dramática, poniendo en riesgo la atención del espectador.
Un párrafo aparte merecen las actuaciones, donde se luce Aaron Taylor-Johnson, tanto por su carisma como por su destreza para las escenas de acción, que le abren las puertas para cubrir el puesto vacante de estrella del género. Caso contrario de Russell Crowe, cuyo personaje queda desaprovechado en un guion que no sabe que hacer con él, a pesar de imitar a la perfección el acento ruso e imponer autoridad con su sola presencia, porque al ser el padre del protagonista no puede ser el villano principal. Lo mismo que ocurre con Ariana DeBose, que queda a mitad de camino entre mentora e interés romántico.
En conclusión, Kraven el cazador es una película que no funciona, a pesar de contar con un personaje interesante, porque se le da protagonismo a un personaje secundario que, por cumplir la función de villano en los cómics en los que se originó, no se lo puede convertir en héroe. Dando por finalizado un universo cinematográfico que nunca pudo resolver el serio problema de nacimiento de no poder contar con su estrella principal debido a cuestiones legales, lo que lo convirtió en el menos interesante de todos.
PATRICIO FERRO