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La la land (Estados Unidos 2016). Direccion y Guion: Damien Chazelle. Protagonistas: Ryan Gosling, Emma Stone. Duración: 128 minutos. Apta para todo público.
La la land, nominada a 14 premios Oscar incluyendo a Mejor Película y Mejor Director, es la nueva película de Damien Chazelle, un director joven quien ya sorprendió a la audiencia con «Wiplash» en el año 2014.
Con una estructura dividida en bloques titulados como las estaciones del año, «La la land»nos cuenta una historia de amor entre Mia (Emma Stone) y Sebastian (Ryan Gosling). Ella es una aspirante a actriz que trabaja en la cafetería de un estudio de cine y no logra pasar ningún casting, y él un músico amante del jazz sin trabajo fijo. Ambos tienen en común que luchan por alcanzar su sueños, y eso es lo que los une en un principio, pero la realidad cotidiana a la que se enfrentan los hace entrar en crisis. No conviene adelantar mucho más del argumento, pero vale la pena destacar que la forma de vestirse con un estilo vintage y comportarse de estos personajes no se corresponde con la vida real contemporánea, porque ellos no son personas comunes y corrientes, son soñadores que pretenden vivir en un mundo que ya no existe: el mundo del cine clásico y el auge del jazz, que pueden disfrutar en lugares de culto en peligro de extinción.
Pero lo que realmente se destaca en «La la land» es la espectacularidad de sus números musicales, que nos compran desde su primera escena, con una coreografía maravillosa durante el embotellamiento en una autopista, pasando después por diferentes números en los que se homenajean a los clásicos del género y sus maestros Gene Kelly, Fred Astaire ó Ginger Rogers, entre tantos otros y se termina, como no podía ser de otra manera, con un número musical surrealista, al igual que «Un americano en Paris» ( An american in Paris,Vicente Minelli 1951) ó «Cantanto bajo la lluvia» (Singing in the rain, Stanley Donen, Gene Kelly 1952) que le da el cierre necesario a esta historia.
Vale la pena destacar también que la producción apostó a confiar en la visión de Damien Chazelle, este joven director, que en su tercera película supo llevar a buen puerto una puesta en escena tan arriesgada, porque en su búsqueda de clasicismo fácilmente podría haber caído en el ridículo. Porque, al igual que Quentin Tarantino, Chazelle construye un estilo único a base a la cita y al homenaje de otras películas.
Un párrafo aparte merecen sus canciones, que sorprenden por su belleza en especial las nominadas al Oscar «City of stars», leit motiv que se escucha durante toda la película, porque es la canción que compone Sebastian en su piano, y «Audition (The fools who dream)», canción que canta Mía como corolario del film.
En conclusión, «La la land» es un gusto que se puede dar un director con mucha pasión por el cine clásico y el jazz, que sorprende por su puesta donde paradójicamente su clasicismo resulta revolucionario en un género que parecía agotado. Y se agradece esta invitación a soñar durante dos horas, y que tomemos conciencia de lo que puede pasar si esos sueños se llegan a convertir en realidad.
PATRICIO FERRO