J’ACCUSE

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J’accuse (Francia, Italia 2019). Dirección: Roman Polanski. Guion: Roman Polanski, basado en la novela homónima de Robert Harris. Protagonistas: Jean Dujardin, Louis Garrel, Vincent Perez, Mathieu Amalric y Emanuel Seigner. Duración: 132 minutos.

J’accuse es la última película de Roman Polanski, ganadora del Premio del público en el Festival de Venecia del 2019, basada en el caso Dreyfus. Está protagonizada por el ganador del Oscar al mejor actor Jean Dujardin, acompañado de Louis Garrel, Vincent Perez, Mathieu Amalric y la actriz fetiche del director Emanuel Seigner, entre otros.

Basado en la novela de Robert Harris, la historia se centra en el coronel Georges Picquart (Dujardin), que investiga la causa por la que el capitán Alfred Dreyfus (Garrel) fue condenado por espionaje. Pero una vez que descubre su inocencia hará todo lo posible para liberarlo, aunque en esto arriesga su carrera y hasta su libertad por poner en riesgo el prestigio del ejército francés.

En esta ocasión Román Polanski vuelve a centrar su trama en una investigación, al igual que en Barrio Chino (Chinatown, 1974) o La novena puerta (The ninth gate, 1999), por ejemplo, pero a diferencia de estas está basada en un caso real, muy popular en la historia de Francia, que ya fue abordado en otras ocasiones, como en La vida de Emile Zola (The life of Emile Zola, William Dietrele, 1937), ganadora del Oscar a la Mejor Película. Pero el problema es que enmarca la misma dentro del contexto burocrático de la rígida formalidad militar, que ocupa un mayor protagonismo que el conflicto humano, lo que hace que el espectador que no esté al tanto de los hechos no pueda conectar, especialmente durante la primera mitad.

Pero vale la pena rescatar también los rubros técnicos, especialmente la fotografía, en una nueva colaboración con Pawell Edelman, cuyos tonos fríos y sus planos generales ayudan a mostrar la rigidez de la estructura militar donde transcurre la historia. Así como también el vestuario juega un papel fundamental, ya que no solo se dedica a respetar fielmente el código de vestimenta militar
de la época, señalando el status de cada personaje dentro de dicha estructura rígida. Sino que cumplen una función simbólica que hace un gran aporte a la narración, como puede apreciarse en la primera escena cuando se lo arrancan al capitán Dreyfus, o cuando ésta es rasgada durante la escena del duelo, por ejemplo.

En conclusión, J’Accuse no forma parte de las obras maestras de Roman Polanski, pero deja claro que sigue siendo un gran director de cine. Porque detrás de una trama que puede aburrir al espectador por sus excesivos tecnicismos, se encuentra la historia de un hombre que debe dejar sus convicciones de lado para lograr que se haga justicia con una persona injustamente condenada, siendo lo segundo lo que realmente importa contar.

PATRICIO FERRO