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Belfast (Reino Unido, 2021). Guion y dirección: Kenneth Brannagh. Protagonistas: Jude Hill, Jamie Dornan, Catriona Balfe, Ciarán Hinds, Colin Morgan y Judy Dench. Duración: 98 minutos.
Belfast es una película autobiográfica escrita y dirigida por Kenneth Brannagh, por la que fue nominado al premio Oscar en ambos rubros. Acompañado de Jamie Dornan, Catriona Balfe, Ciarán Hinds, Colin Morgan y la ganadora del Oscar como Mejor actriz de reparto Judy Dench, entre otros.
Basada en eventos reales de la infancia de su director, cuenta la historia de Buddy (Hill), un niño que vive en la ciudad de Belfast, en 1969. Y es testigo de cómo la persecución de los protestantes a los católicos de su barrio genera una crisis en su familia, en la que su padre (Dornan) quiere mudarse a otro país y su madre (Balfe) en cambio prefiere quedarse y resistir.
En primer lugar es necesario destacar el uso narrativo del sonido, porque permite que los espectadores no solo compartan el punto de vista de su protagonista, sino que también su forma de interpretar la realidad que lo rodea. Lo que da sentido, por ejemplo, a que suene la canción «Do not forsaken, Oh my Darling«, de la película A la hora señalada (High Noon, Fred Zimmerman 1952), cuando su padre se enfrenta al caudillo protestante Billy Canton (Morgan) para protegerlos. Generando así una mezcla de emociones genuinas en los espectadores, en la que hay gags de humor inglés que generan ternura. Y que a su vez se alternan de forma armónica con situaciones angustiantes en las que se tratan la muerte, el exilio, los problemas económicos y la discriminación.
Así como también hay que destacar las actuaciones, comenzando por el hallazgo de Jude Hill, cuyo carisma nos permite una identificación inmediata con su personaje. Además de una Judy Dench alejada de esos personajes cuya elegancia genera distancia a la que nos tiene acostumbrados, para interpretar a una abuela cariñosa que disimula su sufrimiento.
En conclusión, Belfast es una película a la que la biografía del autor sirve de inspiración, para contar una historia que al igual que Malena (Giuseppe Tornatore, 2000), muestra las complejidades del mundo adulto desde el punto de vista infantil. Y si bien, al igual que Alfonso Cuaron (2018) en Roma, toma la decisión estética de filmar sus recuerdos en blanco y negro, se aleja de la solemnidad pretenciosa y aburrida de este, para generar emociones genuinas en un espectador al que integra a través de la mirada inocente de un niño.
PATRICIO FERRO