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Top Gun: Maverick (Estados Unidos, 2022). Dirección: John Kosinski. Guion: Ehren Kruger, Eric Warren Singer y Christopher McQuarrie. Protagonistas: Tom Cruise, Jennifer Connelly, Miles Teller, Ed Harris, Jon Hamm, Glen Powell y Val Kilmer. Duración: 131 minutos.
Top Gun: Maverick es la secuela tardía del éxito de 1986, en la que Tom Cruise vuelve a interpretar al prestigioso piloto Pete Maverick Mitchell, convertido en instructor de la célebre escuela de aviación naval. Está dirigida por Joseph Kosinski y completan el elenco Miles Teller, Jon Hamm, Val Kilmer, Ed Harris, Glen Powell y la ganadora del Oscar Jennifer Connelly.
La historia se centra nuevamente en Maverick, quien regresa a Top Gun como instructor de un grupo de pilotos de élite, que deben llevar a cabo una misión suicida. Entre los que se encuentra Rooster (Teller), hijo de su difunto amigo Goose (Anthony Edwards), que le guarda rencor por haber retrasado cuatro años su ingreso a la carrera de piloto.
En primer lugar es necesario destacar el montaje de esta película, en la que los planos de corta duración le dan la sensación al espectador de la alta velocidad con que vuelan los aviones, a pesar de que en realidad son muy pocos, aunque espectaculares, aquellos en los que se los ve en acción. Con un uso interesante de la fotografía, a cargo del ganador del Oscar Claudio Miranda, no solo por respetar la estética ochentosa de su predecesora, sino por marcar un fuerte contraste entre los tonos exageradamente cálidos de unos Estados Unidos soleados y los fríos del nevado territorio enemigo. Que si bien es acorde con el discurso de la derecha reganeana de su época, lo hace sin bajar línea explícitamente, razón por la que no se nos revela la nacionalidad ni le vemos la cara al enemigo.
En segundo lugar es necesario mencionar a Tom Cruise, paradigma de estrella de Hollywood, un galán maduro que vuelve a demostrar que el carisma es más necesario que las buenas actuaciones en este tipo de películas. Lo que no quiere decir que no tenga que tomar decisiones éticas en las que a la manera de deja vu forma este nuevo equipo en el que ocupa el rol de líder, Roster usa bigote y toca Great balls of fire en el piano como su padre, y la arrogancia de Hangman genera competencia como lo hacía Ice Man (Kilmer).
En conclusión, Top Gun: Maverick es un regreso con gloria de Tom Cruise al personaje icónico que lo subió a la cima del estrellato, contando una historia al servicio del fansystem. Pero que no se limita a satisfacer la nostalgia de los espectadores adultos, sino que cuenta una historia, que a pesar de ser similar a la anterior no deja de resultar efectiva.
PATRICIO FERRO
Hoy voy a verlaaa!