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No puedo vivir sin tí (Argentina, España 2024). Dirección: Santiago Requejo. Guión: José Gabriel Lorenzo y Santiago Requejo. Protagonistas: Adrián Suar, Paz Vega, Ramón Barea, Eva Santolaria y Clara Alonso. Duración: 98 minutos.
No puedo vivir sin tí es una coproducción de Netflix entre Argentina y España, protagonizada por Adrián Suar como un empresario adicto a su teléfono celular. Está escrita y dirigida por Santiago Requejo, y completan el elenco los españoles Paz Vega, Ramón Barea, Eva Santolaria y Clara Alonso entre otros.
La historia se centra en Carlos, un hombre cuya adicción al teléfono celular lo lleva a separarse de su esposa Adela (Vega). Por lo que empieza una terapia de grupo para tratarlo, buscando la forma de que no le afecte en su trabajo, en el que se requiere que este siempre disponible.
Entre los puntos a favor de esta película se encuentra el trabajo de Adrián Suar, haciendo una vez más del hombre común en crisis, con la particularidad de que es el único argentino viviendo en España, por lo que al hacer referencia al tema se solucionan las diferencias de acentos. Así como también hay que destacar la efectividad de sus gags, ya que su director privilegia el mostrar situaciones humorísticas en lugar de explicarlas. Y es así como lo vemos perseguir a un ladrón que le robó su aparato durante una maratón, o arrojarse al agua a buscarlo durante un casamiento.
Pero la excesiva frialdad de la Adela de Paz Vega, reflejada en su constante expresión de disgusto, le juega en contra. Ya que si bien el contraste era necesario, se exagera tanto que no resulta verosímil la química entre ambos. Haciendo que la subtrama romántica, que motiva el proceso de cambio de actitud de Carlos resulte la menos interesante.
En conclusión, No puedo vivir sin tí es una comedia costumbrista que cumple su función de entretener al público familiar sacando provecho del talento de Adrián Suar para interpretar nuevamente a una persona común en crisis. Y si bien tiene a favor la efectividad de muchos de sus gags, le juega en contra la falta de química con su coprotagonista, dejando la sensación de que se le pudo sacar un mayor provecho, ya que se partió de una idea atractiva.
PATRICIO FERRO